21 may 2013

Ciclo Destino Final

La saga Destino Final ha sido una saga de la que he renegado toda mi vida. Recuerdo haber visto la primera parte en el cine porque me pilló siendo fan de Devon Sawa en mi más tierna adolescencia pero ni de adolescente me gustó, que es cuando te suelen entrar mejor estas mierdas, así que no puedo dar muchas explicaciones de qué me llevó a volver a recordar esa primera parte y continuar con la saga.

La cosa es que un día me dije: voy a verme las cinco películas en una semana, aunque al final quedó la cosa en solamente las tres primeras, y no porque me estuvieran provocando vómitos, sino porque no encontraba un link decente a la cuarta y ahí me quedé. 

La originalidad de esta saga viene dada con la premisa de su primera película: la muerte tiene un plan para todos nosotros y si tienes que morir, no parará hasta matarte, a no ser que seas más listo que la muerte. Así, en la primera parte de la saga un grupo de adolescentes americanos tiene que coger un avión para pasar unas vacaciones escolares en París, pero mi querido Devon tiene una premonición inexplicable en la que ve cómo el avión se va a estrellar e impide así su propia muerte y la de varios de sus compañeros. 

En la segunda parte pasa exactamente pero con un gran accidente en una autopista. Otro grupo de adolescentes parte de vacaciones y una de ellas tiene la premonición de que va a ocurrir un gran accidente, que finalmente ocurre, y ella logrará salvarse a la vez que salva a unos cuantos desconocidos. 


La tercera parte vuelve al instituto con un grupo de compañeros que van a pasar la noche a una feria y a montarse en todas las atracciones. De nuevo es una chica quien tiene la premonición de que ocurrirá un grave accidente en una montaña rusa que se cobrará la vida de todos los que estaban montados en la atracción. Ella consigue bajar de la atracción junto con algunos compañeros pero no logra evitar que el resto de sus compañeros mueran en el accidente.  

Esta saga, en mi opinión, tiene varias cosas buenas: primero, el haber conseguido una "fuente inagotable" de nuevas historias con la premisa de la persona que tiene la premonición y se salva de un terrible accidente. La segunda, que la mayoría de las muertes son bastante geniales, disfrazadas todas ellas de accidentes, y a cada cual más rocambolesca. Y la tercera, que aunque la saga avanza y necesita refrescarse, lo hace con bastante dignidad, al menos en estas tres primeras películas.

De hecho creo que sabe renovarse muy bien, por eso pienso que la segunda parte es mucho mejor que la primera, que en mi opinión, peca de demasiado adolescente, en el peor sentido de la palabra, con unos personajes demasiado prototípicos, lo que convierte la película en algo previsible. Sin embargo en la segunda parte el hecho de que los supervivientes no se conozcan entre sí le da un puntito de variedad en las personalidades y las formas de morir que se agradece bastante. 

La tercera parte vuelve un poco a repetir la fórmula de la primera, aportando como novedad el tema de las fotos que dan pistas de cómo serán las muertes. No obstante, resulta igual de tonta que la primera, aunque con unas muertes muy apetitosas y con un toquecito de ironía.

No me arrepiento de haberle dado una segunda oportunidad a la saga, al menos entretiene, pero me mantengo firme en opinar que esta saga no se hizo para mí, ni yo fui hecha para disfrutar a tope con este tipo de cine de terror. Ojete de monico para estas tres películas, y a ver si un día me animo y termino la saga con las dos películas que me faltan, que tampoco es que prometan demasiado, pero bueno, habrá que verlas por aquello de poder tener una opinión de la saga entera.  

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