11 abr 2012

Californication (1º temporada)

Largas vacaciones estas que me he tomado, y es que aunque la Semana Santa no ha cundido como debiera debido a estas lluvias primaverales que hemos tenido, me he cansado como si realmente hubiera salido en todas las procesiones que tenía que salir (que tenía que salir en once).

Pero ya estoy de vuelta aquí, en este, vuestro blog, esta vez para hablaros de una serie cuya primera temporada acabo de finalizar. Hacía miles de años que me venían hablando de esta serie. Se ve que me veían tan espabiladita que deducían que esta serie me tenía que encantar, y fueron muchos los que me recomendaron que la viera. Os contaré algo: nunca he sido yo muy de David Duchovny. Es verdad que tiene su puntito, sobre todo si tenemos en cuenta la edad que tiene, pero que no, que no me va, y mucho menos la personalidad de Hank Moody, protagonista de Californication.

¿Y qué me suele pasar a mí cuando en una serie no me acaban de entrar del todo los personajes? Pues que no me acaba de gustar tampoco. En mi caso lo que me engancha a una serie no es una buena historia, sino unos buenos personajes. Hombre, entendedme, la buena historia ayuda mucho, pero para mí no es lo primero. Sin embargo, si en el primer o segundo capítulo de una serie ya logro conectar con un personaje y empiezo a sufrir y a alegrarme con él, entonces ya estoy oficialmente enganchada. Y a Californication no me he enganchado.


Me ha gustado, claro que sí. Me parece una buena serie, con una buena historia y unas buenas tramas. Pero no me he enganchado, me daba un poquito igual todo. Supongo que el mayor reclamo que tiene la serie es el alto contenido sexual, o más que sexual erótico, que, la verdad, está bastante bien, y lo mejor de todo es que no se queda solamente ahí, en enseñar teta o menear caderas, pero ni con esas me ha terminado de convencer.

Lo que me ha dejado muerta muertísima ha sido el final de la temporada, todo mega happy con arcoiris de colores y estrellas verdes, azules y rosas. Lo que me gustaba de la serie es que era muy agridulce, como la vida misma, y ese final me ha descolocado bastante.

Ahora me encuentro en un punto que no sé si seguir con ella, si dejarla, o qué hacer. Aunque supongo que acabaré haciendo lo mismo que hice con otras series: dejarla reposar y que el tiempo decida si la echo de menos. Le doy un copón de serie pero muy flojito, porque no me ha llegado al corazón. Eso sí, no pierdo la esperanza. Otras series también me entraron regular al principio y luego acabé adorándolas.

2 comentarios:

  1. Hombre, por fin has conocido al bueno de Hank Moody. Me encanta la intro del primer capítulo de la serie, ya te avisa claramente sobre lo que vas a ver.

    El principal defecto de esta serie es lo que tu comentas, sus ocasionales incursiones en el sentimentalismo, algo que no pega con el carácter golfo del conjunto. Es algo que sigue presente en las siguientes temporadas (yo he visto hasta la cuarta), con la subtrama de la exmujer y la hija. A cambio, tenemos momentos buenos a cargo del canalla Moody y el impagable Runkle y su mujer.

    La segunda temporada no me convenció mucho, pero la tercera está bastante bien, yo te recomendaría que siguieras. Aunque también es verdad que esta es una serie que por lo general gusta más a los tíos, identificados/proyectados en Moody. Y David Duchovny está estupendo, en un papel muy diferente a Fox Mulder

    ResponderEliminar
  2. Yo la verdad que ya le habia cogido el punto a David Duchovny cuando lo vi en la peli "Jugando con la muerte". Quizá mas cercano al papel en Californication. Yo que la he visto entera, la serie, me ha gustado bastante, pero tienes razón en cuanto a que cuando no te haces con los personajes es dificil cogerla con ganas. Garcigomez tiene razón en cuanto a que la tercera temporada es muy buena.

    Pero queda en tu mano seguir viendola (y comentandola) o no.

    Un saludo.

    ResponderEliminar